¿Has comenzado ya la alimentación complementaria? Durante los primeros 6 meses de vida, la lactancia materna es el único alimento de tu hijo y a partir de ese momento, continúa siendo su principal medio de alimentación a medida que va incorporando nuevos alimentos a su dieta.
Hoy hablaremos de los superalimentos, una serie de alimentos que tienen propiedades beneficiosas para la salud debido a sus grandes cualidades nutricionales. Por supuesto, antes de incorporar un superalimento a la dieta del bebé, consulta con tu médico pediatra para asegurarte de que el pequeño ya tiene la edad suficiente para comerlo.
1. Superalimentos: yogur, un buen sustituto de la leche
El yogur aporta bacterias lácticas vivas al organismo y su suave textura ¡suele gustar a los peques (incluso a aquellos que no quieren tomar leche)! Cuando tu pediatra te lo permita, no dudes en incorporarlo a la dieta infantil. Estas bacterias que mencionamos son indispensables para evitar enfermedades como el estreñimiento, la diarrea y para mantener una buena absorción de los alimentos.
2. Superalimentos: el pan de cada día
El pan aporta hidratos de carbono y muy poca grasa, es nutritivo, saciante y ¡riquísimo! Puedes escoger entre una gran variedad para incorporarlo a la dieta de tu peque: blanco, de molde, tostado, integral, con semillas, con cereales… Consulta con tu pediatra sobre la inclusión del gluten en la alimentación complementaria y comenta con él la posibilidad de consumir otros panes fuera del pan blanco. Él mejor que nadie te guiará al respecto.
3. Superalimentos: naranja, en fruta o en zumo
Diurética por naturaleza, la naranja es rica en vitamina C. Un zumo natural cada mañana puede ser una gran idea, seguro que al bebé le encanta y además, así no consumirá conservantes ni azúcares como sucede con los zumos comerciales.
4. Superalimentos: huevo, el rey de las proteínas
El huevo te da muchas opciones a la hora de cocinar: en una tortilla de patatas o en revuelto, pasado por agua, cocido… ¡Y combina con todo! Pero lo más importante: es gran fuente de proteína de alto valor biológico, además de aportar hierro y vitaminas B, A y D.
5. Superalimentos: lentejas, proteínas de alta calidad
Al igual que el huevo, las lentejas aportan proteínas de alta calidad, hidratos de carbono, hierro, antioxidantes, vitaminas y fibra ¡y nada de grasa! El mayor problema de estas legumbres son las flatulencias, pero si le das un yogur de postre al peque, verás cómo hará mejor la digestión. Espera a que tu médico te indique su introducción en la dieta del bebé antes de preparar un potaje en casa.
6. Superalimentos: merluza, pescadito para todos
La merluza suele ser uno de los primeros pescados que damos a probar a los niños sobre el 9 o 10 mes y no es para menos: tiene muy poca grasa, aporta proteínas y yodo, además de ácidos Omega 3 y vitamina A y D.
7. Superalimentos: aceite de oliva, el gran compañero
Por norma general, los pediatras aconsejan usar aceite de oliva para cocinar y aliñar las papillas de los bebés. Esto se debe a que ayuda a que el intestino absorba el calcio…
Por supuesto, existen muchos más superalimentos, como los frutos secos (no recomendables para niños menores de 3 años por el riesgo de asfixia), la remolacha, la col, los arándanos y la lista sigue y sigue pero con estos superalimentos tienes bastante para empezar, ¿no? Recuerda que la introducción de alimentos requiere de mucha paciencia y que un bebé puede necesitar probar un alimento entre 10 y 15 veces antes de acostumbrarse a su sabor…