Preeclampsia: qué es y síntomas

La primera vez que escuché hablar de preeclampsia fue durante el embarazo de una amiga… ¿Y tú, sabes qué es la preeclampsia? Hoy en Menudos Bebés, te contamos cuáles son los síntomas de preeclampsia para que estés atenta y ante la duda, consultes a tu médico con premura.

¿Qué es la preeclampsia?

La preeclampsia es un trastorno grave que, por suerte, afecta a un bajo porcentaje de embarazadas (alrededor del 5%). Por lo general, esta problemática suele ponerse de manifiesto después de la semana 37, aunque existen casos en semanas previas así como también después el parto.

Según su gravedad, la preeclampsia se clasifica en leve o severa, pudiendo progresar de manera más lenta o rápida. En los casos de mayor gravedad, esta enfermedad puede provocar una disminución del riego sanguíneo, ocasionándote fallas en órganos como el hígado o los riñones, problemas de crecimiento de tu bebé o desprendimiento de placenta.

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Síntomas de preeclampsia más comunes

La preeclampsia se suele diagnosticar cuando alguno de los siguientes síntomas se hace presente:

  • hipertensión arterial
  • presencia de proteína en la orina
  • problemas en los riñones o el hígado
  • hinchazón exagerada o repentina en tobillos, manos o rostro
  • aumento de 2 kg. o más en una semana: este aumento de peso puede deberse a la retención de líquidos y por ende, a la preeclampsia. No dudes en comentarlo con tu matrona o médico.

Además de estos síntomas, puedes padecer vómitos y náuseas, fuertes dolores de cabeza, visión nublada y dolor al palpar el abdomen. Si sospechas que puedes padecer preeclampsia, es imperioso que te acerques al hospital para una consulta.

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Posibles causas de la preeclampsia

La realidad es que no se conocen con certeza las causas de esta enfermedad, pero se sospecha que se relaciona con un riego sanguíneo reducido de la placenta debido a una mala implantación en el útero.

Si padeces hipertensión crónica antes del embarazo o diabetes, el riesgo de mala implantación y por ende, de preeclampsia aumenta exponencialmente.

Otros factores de riesgo son:

  1. tener una enfermedad del sistema inmunológico como el lupus o una enfermedad renal.
  2. tener antecedentes familiares de preeclampsia, por ejemplo una madre que la ha padecido.
  3. padecer obesidad (aquí puedes consultar cómo realizar tu IMC o índice de masa corporal)
  4. experimentar un embarazo gemelar o de más bebés
  5. quedar embarazada con menos de 20 años o más de 40 años

Tratamiento de la preeclampsia

El tratamiento será escogido por tu médico y su equipo en relación con la semana de tu embarazo, tu estado general y el de tu bebé. Seguramente, te realicen análisis de sangre y de orina, controles de tensión y ecografías para evaluar la gravedad de la situación y tomar la mejor decisión.

En los casos de preeclampsia leve después de la semana 37, es posible que tu médico prefiera inducir el parto para evitar posteriores complicaciones, mientras que en el caso de que aún no estés en el final del embarazo y tu bebé se encuentre bien, probablemente el médico te prescriba reposo y controles periódicos.

Si padeces preeclampsia grave, seguramente el médico prefiera tenerte controlada en el hospital, con la medicación necesaria para mantener a raya la enfermedad.

Como ves, la preeclampsia es una complicación grave del embarazo. Presta atención a los síntomas y ante la duda, acércate a tu médico.

Imagen: Danny Cain

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