Masajes para bebé: ayúdalo a dormir

Los masajes para bebé sirven para relajarle y ofrecerle una agradable sensación de bienestar, pueden ayudarle a dormir y nos brindan un valioso momento compartido, una forma más para transmitirle afecto y ternura, que pueden practicar ambos padres.

Con el masaje el bebé experimenta una sensación de bienestar física y emocional. Para los padres, además, es una forma de conocerle mejor e interpretar sus estados de ánimo.

Hoy os hablaremos de los masajes en los pies para bebés.

Basándonos en los principios de la reflexología, el pie del bebé de divide en diferentes zonas o puntos reflejos, que se supone están relacionados con diferentes partes del cuerpo. Así, aplicando una suave presión sobre estas áreas podemos conseguir calmar ciertos malestares y fortalecer la salud del bebé. Lo mejor es que estarás fortaleciendo el vínculo con tu hijo y compartiendo juntos un momento de relax.

Antes de practicar estos masajes debemos tener en cuenta algunas cuestiones para hacerlo de la forma correcta:

El momento del día:

El mejor momento para hacerlo es ¡cuando él quiera! Si el bebé es pequeño un buen momento podría ser después del baño, al vestirlo o al darle el pecho. Si al bebé le gusta y puedes coger un hábito, hacerlos siempre por la noche, por ejemplo, lo ayudará a relajarse y dormir mejor.

La posición correcta:

Lo importante es no hacer movimientos forzados o poco naturales, lo ideal es cambiar las posiciones que utilizas para hacerle mimos, darle el pecho o (como en este caso) darle un masaje. Esto es porque si siempre utilizas las mismas posturas para todo el bebé puede adquirir con el tiempo hábitos posturales demasiado rígidos.

Si el bebé es muy movido, lo mejor es intentar ponerlo en posición “buda” (el bebé sentado, apoyando la espalda sobre tu cuerpo, y cogiéndolo por las piernas hacer que las cruce).

La duración:

Recuerda que él siempre decide, cuando esté cansado te lo hará saber mostrándose un poco molesto o nervioso. En cualquier caso lo ideal es una duración de entre 5 y 10 minutos.

El masaje:

Si te preguntas como tienes que hacerlo, coge el pie del pequeño entre las manos y comienza a masajear con los dos pulgares, utiliza una presión suave. Sobre todo las primeras veces, prueba con mucho cuidado, si el bebé aparta el pie o empuja es que la presión no se está ejerciendo adecuadamente, o no le está gustando. Prueba de otro modo o en otra posición, o inténtalo en otro momento.

Si el bebé está enfermo, ten en cuenta que los puntos reflejos serán más sensibles.

Con esta ilustración podréis visualizar donde están los puntos reflejos en los pies del bebé.

Masajes en los pies del bebé

¿Os animáis a intentarlo?

Imagen principal: pixabay

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