Y sí, no podíamos dejar de traerte un juego de Halloween que no es tan sólo un juego sino una rica receta para niños. Nos encantan las recetas de Halloween porque son divertidas y ¡un poco tenebrosas! Y como sabemos que los peques las disfrutas, ¡nosotros también! Hoy hacemos ojos comestibles ¡para jugar y comer!
Recetas de Halloween: ¡ojos comestibles!
Ingredientes
- gelatina sin sabor
- colorantes alimentarios
- uvas pasas
- aceite para cocinar
- Materiales necesarios: un cartón de huevos y huevos o moldes plásticos redondos
Cómo hacer ojos comestibles para Halloween

Para hacer los ojos comestibles, hierve alrededor de 3/4 de taza de agua (para cada color) y agrega el colorante alimentario del color elegido. Luego incorpora un paquete de gelatina sin sabor y mezcla hasta que esté totalmente disuelta.
Coge los huevos o moldes plásticos redondos y coloca una gota de aceite en cada uno para evitar que la mezcla se pegue. Coloca los huevos plásticos en el cartón de huevos para evitar que al llenarlos se vuelque su contenido.
En el fondo de cada huevo plástico, ubica una uva pasa y llénalos con gelatina. Espera a que la gelatina solidifique ¡y listo! Ya tienes tus ojos comestibles.
Si la idea es simplemente jugar, la gelatina sin sabor puede ser la mejor elección. Si en cambio quieres que estos ojos comestibles sean una de esas recetas de Halloween que todo el mundo recuerde, no dejes de utilizar gelatina con sabor o agrega pulpa o zumo de frutas a la gelatina sin sabor.
Ojos comestibles, una de las recetas de Halloween que sirven para ¡jugar!
Pon los ojos comestibles dentro de una fuente y ¡sorprende a tus hijos! La idea es dejar que los peques exploren los ojos: incítalos a tocarlos y decirte qué sienten, a describirlos, a aplastarlos (dentro de la fuente por supuesto) e incluso a colocarlos sobre sus ojos y ver a través de ellos… Y si se animan, ¡a probarlos claro!
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