Primeros pasos: ¿es bueno que el bebé camine descalzo?

Pocas cosas son más comunes que un bebé quitándose los zapatos… ¡y los calcetines! Pareciera que les molestan, ¡incluso cuando ya han aprendido a caminar! Ahora bien, como papis nos preocupamos y compramos los mejores zapatos para los primeros pasos… y el peque prefiere ¡caminar descalzo!

¿Es bueno que el bebé camine descalzo? Descúbrelo en este post sobre ¡primeros pasos!

Los primeros pasos ¡sin apuro!

La mayoría de los bebés comienza a andar alrededor de su primer año de vida, aunque algunos precoces comienzan a caminar a los 9 o 10 meses. ¿Cuál es la edad más habitual para los primeros pasos?

Cuando nos referimos a «la edad de» hablamos de generalidades, es decir del momento donde la mayoría de los peques comienzan a hacer tal o cual cosa. Eso no significa que si tu hijo tiene 14 meses y está dando sus primeros pasos tenga algún retraso motriz, ¡claro que no! Como dice el subtítulo de este apartado: ¡los primeros pasos mejor sin apuro!

Cada niño tiene sus tiempos, su desarrollo psicomotriz, sus motivaciones y todo esto en su conjunción lo llevan a explorar nuevas situaciones y conquistar actividades como gatear, hablar, comer en trozos y caminar, entre otras cosas. Si ves que tu hijo aún no camina sobre los 18 meses, consulta con su pediatra al respecto.

Primeros pasos: en casa mejor descalzo

Primeros pasos del bebé: mejor descalzos
Vía: Scott MacLeod Liddle

Y ahora vayamos al tema que hoy nos importa: ¿por qué los niños se quitan los zapatos? Descubramos juntos las ventajas de dar los primeros pasos (¡y los siguientes!) descalzos:

  1. Andar sin zapatos permite que trabaje todo el pie: los pies humanos tienen 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, músculos y ligamentos que se articulan de manera más completa descalzos que cubiertos por zapatillas.
  2. Andar descalzos en casa ayuda a la formación del arco del pie: en contra de lo que se cree, caminar sin zapatos no formaría pies planos.
  3. Ayuda al niño a desarrollar el sentido de equilibrio al permitir que apoyen mejor los dedos de los pies.
  4. Facilita que el peque comience a caminar.
  5. Permite al niño conocer su propio cuerpo al poder observar los movimientos de sus pies.
  6. Facilita que el bebé viva experiencias sensoriales al descubrir diferentes sensaciones en contacto directo con distintas superficies (piedra, arena, césped, mozaico…)
  7. Minimiza la sudoración de los pies.
  8. Dificulta la aparición de callos y hongos.

Como ves, caminar descalzos ¡es bueno para los bebés y niños! Seguro te preguntas si así no cogen frío, pues bien, algunos estudios sugieren que los pies fríos no se asocian con la aparición de gripes, resfríos y otras enfermedades. Pero en todo caso, puedes colocarles calcetines antideslizantes en casa para evitar que se enfríen ¡y tengan resbalones!

Eso sí, nuestra recomendación: en casa, los primeros pasos ¡mejor descalzos!

Imagen principal: David Goehring

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