Hoy en día se habla bastante del parto en el agua aunque pocas de nosotras sabemos exactamente de qué se trata… Este tipo de parto se lleva a cabo en muy pocos centros en España y la realidad es que la información al respecto es bastante escasa.
Hoy en Menudos Bebés intentaremos responder a tus dudas sobre el parto en el agua, una clase de parto natural que se ha puesto de moda en muchos países, entre ellos Estados Unidos y Reino Unido.
¿Descubrimos todo sobre el parto en el agua?
¿Qué es el parto en el agua?
El parto en el agua es un tipo de parto natural y respetuoso tanto para la mamá como para el bebé. Lejos de los quirófanos que pueden resultar un poco fríos, la mujer elige dar a luz de forma activa, llevando ella misma las riendas de la dilatación, sin intervenciones ni calmantes.
De hecho, el agua actuará como único calmante para la madre durante el parto en el agua, ayudándola a dilatar y convirtiéndola en verdadera y única protagonista de su parto.
Por supuesto, cuando hablamos de la «no intervención» no nos referimos a la ausencia de personal especializado: el parto en el agua debe realizarse siempre con una matrona especializada e incluso, es posible llevarlo a cabo en algunos hospitales públicos y privados.
Quién puede elegir un parto en el agua
Casi todas las mujeres pueden escoger un parto en el agua, siempre y cuando su embarazo se haya desarrollado de manera normal y sin complicaciones.
Veamos algunas condiciones que impiden la realización del parto en el agua:
- el embarazo gemelar
- un parto prematuro
- la presencia de diabetes gestacional
- la presencia de sufrimiento fetal o líquido amniótico teñido
- la pre-eclampsia
- la alta tensión sanguínea
- en el caso de necesidad de parto inducido
Ahora bien, ¿qué pasa si es tu segundo embarazo y el primero ha terminado en cesárea? ¿Puedes escoger un parto en el agua? Todo depende de tus propias condiciones. El médico evaluará tu caso de manera exhaustiva y te informará al respecto.
Las fases del parto en el agua
Si te interesa dar a luz en el agua, debes informarte al respecto: acércate a los hospitales y clínicas de tu ciudad para consultar si ellos realizan esta práctica. Ten en cuenta que los médicos deberán estar al tanto de tu elección con bastante antelación. Consulta además si es posible llevar a cabo el parto en el agua de manera íntegra ya que algunos hospitales permiten realizar la fase de dilatación en el agua pero no el expulsivo. Consulta nuestro post sobre fases del parto para conocer más al respecto.
El día del parto, entrarás en la bañera (una bañera especial, a la temperatura adecuada y con los cuidados extremos en cuanto a bacterias) cuando la dilatación sea activa: es decir cuando el cuello del útero esté dilatado al menos de 3 cm., preferentemente de 5cm e idealmente de 6 o 7. ¿Por qué? Pues sencillamente porque el agua ayuda a la dilatación y acorta su duración cuando el progreso ya está en marcha, sin embargo en el caso de sumergirse muy pronto, es posible que exista una ralentización de las contracciones. El momento ideal para sumergirse es importante para que el parto siga su curso y no se lentifique el proceso.
Por norma general, se permite a la mamá estar como máximo un par de horas en la bañera para evitar que se relaje demasiado por efecto del agua. Por supuesto, al tratarse de mujeres bastante dilatadas, el proceso no suele durar tanto.
¿Qué te parece el parto en el agua? ¿Te animas?