Papillas para bebés: ¿cómo prepararlas?

Ya hemos hablado de la alimentación complementaria y si has decidido incursionar en el mundo de los purés en lugar de comenzar con el Baby Led Weaning, hoy en Menudos Bebés, queremos darte algunos consejos para preparar las papillas para bebés. Preparar una papilla, en principio, no es nada difícil y no se requieren grandes conocimientos de gastronomía para hacerlo.

Sin embargo, es conveniente que tengas en cuenta algunas observaciones para sacar el mejor partido a las frutas, verduras y demás alimentos y así, preparar las mejores papillas para bebés ¡que puedas hacer tú misma!

¿Por qué preparar papillas para bebés caseras?

Si bien en el mercado existe una gran variedad de purés y papillas industriales, ¡no hay como el sabor de lo hecho en casa! No estamos en contra de los purés industriales, claro que no: suelen ser muy prácticos cuando salimos de viaje o para salir de un apuro pero las papillas caseras tienen un ingrediente que las industriales no: ¡el amor de mamá!

Además, preparar las papillas para bebés en casa te permite monitorear exactamente qué está comiendo tu bebé y en qué cantidades. A la hora de introducir alimentos, es importante hacerlo lentamente, comenzando primero por una verdura y luego incorporando otra, siempre de a una para poder detectar posibles alergias alimentarias. Si tú preparas la papilla, sabrás exactamente qué has incluido y en qué proporción, incluso serás consciente del sodio que lleva ¡y de que no contiene ninguna clase de conservantes!

Papillas para bebés: preparación paso a paso

A la hora de preparar una papilla para bebés de verduras y carnes debes tener en cuenta los siguientes pasos:

  1. Lava bien tus manos y escoge utensilios de cocina bien limpios y esterilizados.
  2. No utilices la misma tabla para cortar vegetales y carnes, ni el mismo cuchillo.
  3. Lava bien los vegetales y retira cualquier pepita o hueso que pueda ser peligroso para el bebé.
  4. Corta las verduras, frutas o carnes en cubos pequeños.
  5. Llena una olla con agua y cuando esté hirviendo, incorpora los vegetales. Ten en cuenta que algunos como la patata o la zanahoria llevarán más tiempo de cocción que el puerro o el calabacín, por ejemplo. Ve incorporándolos en base a sus tiempos de cocción, siendo las carnes lo último que añadirás ya que se cuecen más rápido.
  6. No agregues condimentos. Puedes incorporar una pizca de sal si el pediatra así te lo ha recomendado.
  7. Cuando estén bien cocidas, retira las verduras y la carne del agua.
  8. Pasa las verduras y la carne por una mini pimer, incorporando un poco del caldo si necesitases aligerar la consistencia. Para bebés mayorcitos, se pueden chafar las verduras con un tenedor para que empiecen a comer con algunos grumos y cortar la carne en trocitos diminutos.

En el caso de las papillas de frutas, el sistema es mucho más sencillo porque tan sólo es necesario lavar y pelar las frutas, trocearlas y triturarlas al gusto, incorporando un poco de zumo de naranja (o leche) para aligerar si fuese necesario.

Consejos generales a la hora de preparar papillas para bebés

Veamos algunos consejos para que las papillas para bebés sean lo más nutritivas y saludables posible:

  • Utiliza ingredientes frescos: si preparas una papilla de verduras, utiliza verduras frescas y no aquellas que llevan días en la nevera. Las frutas y verduras pierden cualidades nutricionales con el paso de los días. Cuanto más frescas sean, más nutritiva será la papilla.
  • Si deseas conservar las papillas para bebés, ten en cuenta que las mismas se mantienen bien en la nevera durante unas 24 hs. y luego pueden comenzar a generarse bacterias en ellas. Por eso, te recomendamos congelar las papillas. En el frigo se mantienen durante mucho tiempo sin alterarse sus propiedades nutricionales. Para congelar en pequeñas porciones, utiliza una cubitera y descongela la cantidad deseada cada vez. La única pega de este sistema es que las papillas quedan un poco más líquidas al descongelarse pero ¡nada grave!
  • Evita la contaminación alimenticia: para ello, no utilices los mismos utensilios de cocina para las verduras y las carnes ni reutilices los utensilios entre alimentos crudos y cocidos.
  • Lava bien a fondo los alimentos, sobre todo en el caso de verduras de hoja.

¡Esperamos que tus papillas para bebés te salgan riquísimas y muy nutritivas!

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