¿Estáis buscando un bebé hace ya un tiempo? ¿Os habéis realizado el proceso de diagnóstico de la infertilidad (o pensáis hacerlo) y queréis conocer vuestras opciones? Hace un tiempo os hablamos de la técnica FIV, hoy le toca el turno a la inseminación artificial.
En este post, intentaremos explicarte de manera sencilla qué es la inseminación artíficial. Además, hablaremos de la inseminación artificial conyugal y con semen de donante y exploraremos un poco este tratamiento.
¿Estáis preparados?
¿Qué es la inseminación artificial?
La Sociedad Española de Fertilidad define la inseminación artificial como «el depósito instrumental de semen del cónyuge o de un donante, procesado previamente en el laboratorio con técnicas encaminadas a mejorar su calidad, en el aparato genital femenino, preferentemente en la cavidad uterina».
Es decir que básicamente, la inseminación artificial consiste en extraer semen de un donante, mejorarlo en el laboratorio e insertarlo dentro del aparato reproductor femenino para esperar la fecundación. A diferencia de la técnica ICSI de fertilización in vitro que ya hemos visto, la inseminación artificial no es una técnica dirigida.
Inseminación artificial, cuándo realizarla
La inseminación artificial puede ser indicada cuando una pareja intenta tener hijos durante 12-24 meses sin resultados positivos. Antes de realizarla, el médico estudiará el seminograma y realizará una exploración ginecológica completa que le permita establecer si esta es la mejor opción para lograr el sueño de ser padres.
Una vez realizados todos los estudios, el médico puede determinar que la inseminación artificial es el camino a seguir en el caso de esterilidad masculina leve o moderada, incapacidad de depositar el semen en la vagina, esterilidad de origen femenino (como endometriosis leve, factor uterino o cervical, o disfunción ovárica) o esterilidad de origen desconocido.
En el caso de un hombre que padezca azoospermia, puede recomendarse la inseminación artificial con semen de donante; el procedimiento es el mismo salvo por el hecho de recurrir a un donante para el aporte de semen.
Proceso de inseminación artificial
El proceso de inseminación artificial cuenta de tres pasos bien diferenciados:
- Estimulación ovárica e inducción a la ovulación: se realiza una estimulación del ovario para que produzca más óvulos de manera natural. El objetivo de este paso es incrementar las posibilidades de éxito del tratamiento.
- Preparación del semen: mediante técnicas de preparación seminal, se eliminan espermatozoides muertos, inmóviles o lentos de la muestra de semen del cónyuge o donante para optimizar la calidad de la muestra que posteriormente se usará en la inseminación.
- Inseminación artificial: con ayuda de un espéculo, se pasa una cánula a través del cuello uterino para introducir dentro la muestra de semen previamente trabajada en el laboratorio.
Una vez realizado el proceso, es necesario esperar para determinar si ha sido exitoso. Como veis, la inseminación artificial es un proceso más sencillo que la fertilización in vitro. ¡Mucha suerte!