Cuando salimos del hospital después del parto, los pediatras y enfermeras siempre nos hacen la misma observación: ¡cuidad bien del ombligo de vuestro hijo! Ahora bien, ¿qué pasa cuando, a pesar de seguir todas las instrucciones al pie de la letra, aparece una infección en el ombligo del bebé?
La infección en el ombligo no es una afección habitual, de hecho suele presentarse en Europa en menos del 1% de los bebés recién nacidos. Ahora bien, si nos pasa, ¿cómo debemos actuar?
Infección en el ombligo: ¿cómo reconocerla?
La infección en el ombligo u onfalitis del recién nacido suele aparecer sobre el tercer día después del nacimiento y es fácilmente reconocible ya que suele presentar alguno de los siguientes signos (o todos ellos):
Supuración: el ombligo del bebé elimina una sustancia por la zona del cordón umbilical.
Mal olor: el cordón emana un olor nauseabundo, similar al de la comida podrida.
Aparición de enrojecimientos: las rojeces y el edema son síntoma de que algo no anda bien.
Fiebre: la aparición de fiebre puede indicar infección. Es súper importante que no la dejes pasar y llames a tu pediatra.
Ante la sospecha de que algo no anda bien con el ombligo de tu hijo, no lo dudes y consulta con tu pediatra.
Por lo general, la onfalitis puede producirse por un cordón umbilical mal curado. Esto es por un cordón umbilical que ha quedado húmedo por ejemplo. Para ello, cuida de mantener el cordón umbilical limpio de orina y heces, cúralo adecuadamente y mantenlo seco. En nuestro post sobre cómo cuidar y limpiar el cordón umbilical te explicamos todo al respecto.
Recuerda que el riesgo de infección en el ombligo persiste una vez que el cordón se ha caído y hasta que el ombligo haya cicatrizado totalmente.
Ahora bien, también existen algunos factores de riesgo que pueden aumentar las probabilidades de que tu hijo padezca onfalitis:
bajo peso al nacer
trabajo de parto excesivamente largo
ruptura de membranas
sexo masculino (la proporción de niños que padecen esta afección es superior a la de las niñas, quizá por el factor de que la orina puede mojar el cordón si el pene no está bien ubicado dentro del pañal apuntando hacia abajo)
Tratamiento de la infección del ombligo
Tu pediatra será quien decida el mejor tratamiento para tu bebé. Por lo general, el mismo incluye preparados tópicos para aplicar sobre el ombligo o antibióticos en los casos más severos.
Como siempre te decimos, consulta con tu médico pediatra si tienes sospechas de que tu hijo no está del todo saludable. No importa que no lo sepas a ciencia cierta, ¡es mejor prevenir que curar!