Aunque es un accesorio que se usa hace cientos de años, hace relativamente poco que ha vuelto a tomar auge entre las mamás y los papás que buscan un modo práctico y confortable de llevar al bebé… ¡estamos hablando del fular portabebés!
Seguro has visto en la calle a algunas mamás y papás que llevan a su peque muy arrulladito en su fular portabebés, o tal vez tienes amigas que lo usan; hoy queremos contarte todo lo que hay que saber sobre el fular portabebés, una gran alternativa a la mochila y un complemento perfecto para los carritos de bebé.
Fular portabebés, qué es y para qué sirve

El fular portabebés es la opción más ergonómica y versátil entre todos los tipos de portabebés que podemos encontrar en las tiendas. Aunque puede parecer difícil de usar a primera vista, una vez que se le coge la mano es muy sencillo.
Se trata de una larga tira de tela (elástica o tejida) que se anuda al cuerpo del portador de diferentes modos, y permite llevar al bebé sobre nuestro pecho, en la espalda o apoyado en las caderas, erguido o tumbado, dependiendo del fular y de la edad del bebé. Al igual que las mochilas, nos permite movernos con el bebé teniendo las manos libres, pero con la ventaja de que el peque vaya mucho más cómodo, en una posición más natural y menos rígida (sobre todo para bebés pequeñitos)
Una vez que hemos aprendido a anudarlo, puede convertirse en la mejor opción porque se adapta a cada etapa del bebé y no sirve solo para llevarlo, ya lo veremos más adelante. Claro que no todos los fulares van bien para cualquier edad y cualquier uso, veamos entonces los dos tipos que existen y sus características:
Fular portabebés elástico
El fular elástico es el más indicado para bebés recién nacidos y para padres sin experiencia, ya que permite anudados que se pueden hacer antes de colocar al bebé, y luego ponerlo y sacarlo sin tener que desanudar. Es de un algodón suave y, como lo indica su nombre, algo elástico, por lo que cede al peso y los movimientos del bebé. Por eso se recomienda su uso hasta los 9 o 10 kilos, ya que luego con el peso del bebé cede demasiado.
Se pueden hacer muchos anudados diferentes que permiten llevar al bebé en nuestro pecho: en posición de ranita, tumbado para tomar el pecho, etc. Por experiencia personal os puedo decir que a los bebés les encanta, sienten el calor de nuestro cuerpo y el latido de nuestro corazón y se relajan muchísimo.
Los fulares portabebés elásticos tienen como mínimo 5 metros de largo, son de talla única y gracias a su largo nos permiten realizar todo tipo de anudados independientemente de la talla del portador.
Os dejamos un preanudado básico que va muy bien para los bebés pequeñitos, incluso recién nacidos, explicado en un vídeo por una mamá:
Fular portabebés tejido

Si queremos un fular que nos dure mucho tiempo (inclusive hasta los 4 o 5 años), o si queréis comenzar a utilizar el fular pero vuestro peque pesa más de 9 kilos, la opción más adecuada es el fular tejido. Son fulares con un trama especial, que hace que sean elásticos en diagonal, para adaptarse al cuerpo del bebé y del portador, pero firmes en vertical y horizontal.
En este tipo de fular si que hay que tener en cuenta la talla del bebé y del portador a la hora de escoger. Los más cortos tienen 3,6 m y sirven para hacer nudos tipo canguro (de una sola capa). Luego los hay de 4,10 m (para gente menudita), de 4,60 mt (el estándar) y de 5,20 m, para gente de tallas grandes.
Son más costosos y requieren más práctica para poder usarlos, pero son más duraderos y no se desajustan.
¿Qué os parece? Hoy hemos echado solo un vistazo al mundo de los fulares portabebés, muy pronto os traeremos tutoriales para aprender a hacer toda clase de nudos. ¡Estad atentos!
Imagen principal: Sandor Weisz