¿Tu médico le ha diagnosticado a tu pareja fibrosis quística? La fibrosis es un problema para la fertilidad masculina pero… ¿por qué? Hoy en Menudos Bebés, te invitamos a descubrir qué es la fibrosis quística, cómo afecta a la fertilidad y cómo podéis hacer para cumplir el sueño de convertiros en padres.
¿Qué es la fibrosis?
La fibrosis quística es una enfermedad crónica que genera la producción de secreciones espesas que pueden afectar a diferentes órganos del cuerpo como el intestino, el hígado o el páncreas al generar obstrucciones o infecciones.
Como toda enfermedad hereditaria, se transmite de manera recesiva es decir que se necesitan dos genes (uno proveniente de cada padre) para que la enfermedad se haga presente de manera activa en una persona. Si sospechas que tú o tu pareja padecen esta enfermedad, acercaos al médico para que os realice el test de sudor y un estudio genético.
Fertilidad y fibrosis quística
¿Por qué la fibrosis puede afectar la fertilidad de un hombre? Muy sencillo: una gran proporción de hombres con fibrosis carecen de vasos deferentes, es decir que si bien generan espermatozoides, no pueden expulsarlos mediante la eyaculación. Ya hemos hablado de este tema cuando explicamos qué es la azoospermia. En el enlace, encontraréis toda la información al respecto de esta enfermedad que, en muchos casos, viene de la mano de la fibrosis quística.
Ahora bien, tener azoospermia no significa que tener un hijo sea imposible. Mediante la famosa técnica ICSI, una técnica de fecundación in vitro que consiste en una microinyección de espermatozoides dentro del óvulo para lograr la fertilización en el laboratorio, ¡podréis ser papás!
Para ello, el médico realizará una punción testicular que le permitirá recuperar los espermatozoides mientras que a la mujer se le realizará una aspiración de óvulos. Luego, en el laboratorio, con una aguja especial, se introducirá un espermatozoide dentro del óvulo para forzar la fecundación. Una vez se haya generado el embrión, se procederá a realizar la transferencia al vientre materno. Por supuesto, el éxito de la ICSI depende de muchas variables pero ¡sed positivos! Seguramente lograréis concebir a vuestro bebé…
Tener un hijo: asesoramiento genético de la fibrosis quística
Seguramente, el médico decida realizar estudios para corroborar si la pareja tiene el gen de la fibrosis para así evitar esta enfermedad en el embrión. Esto puede hacerse mediante un estudio genético a la pareja, cuyo resultado positivo dará lugar a dos propuesta por parte del profesional:
- el diagnóstico prenatal, es decir la realización de una punción en el vientre de la madre entre la semana 10 y la semana 16 del embarazo para recuperar líquido amniótico o vellosidades coriónicas que permitan determinan la presencia de la enfermedad. En caso positivo, el médico informará sobre la enfermedad, pronóstico y tratamiento.
- el diagnóstico preimplantacional o DGP, una novedosa técnica de reproducción asistida que permite elegir los embriones sanos y no portadores de la enfermedad antes de implantarlos en el vientre materno.
Padecer fibrosis quística es una complicación en el camino para ser padres… Si bien es cierto que vuelve el terreno más escapado, ¡no es imposible cumplir vuestro sueño! Veréis que lo lograréis…