Dar el pecho en público puede ser más duro de que piensas

Por lo general, hablamos de los beneficios de la lactancia materna y nos olvidamos de la otra parte: de lo difícil que puede llegar a ser dar el pecho en público para una nueva mamá. Ya lo sé: amamantar es natural y así debería ser visto por todos pero desgraciadamente, no lo es y esta situación puede ser bastante traumática para una mamá recién estrenada, al menos si no está al tanto de con qué se puede encontrar.

Por eso, hoy en Menudos Bebés, hablamos de dar el pecho en público… ¡puede ser más duro de lo que piensas!

¿Estás embarazada? ¡Enhorabuena! Si tienes pensado amamantar a tu bebé, aquí te presentamos algunos pequeños problemas que puedes encontrarte al dar el pecho en público. No queremos que te asustes, claro que no, de hecho ¡te felicitamos por tu opción! Solamente queremos que sepas que dar el pecho en público puede ser más difícil de lo que esperas

1. Cubrirse para dar el pecho en público, ¡misión imposible!

Una recomendación que nos suelen dar a las mamis es «puedes cubrirte para dar el pecho en público si tienes pudor». Ahora bien, hacerlo con una mano sosteniendo al bebé y la otra intentando que coja bien el pezón (cuando aún el niño es muy pequeño y nosotras no tenemos práctica), mientras intentamos que la muselina no se deslice… bueno, digamos que no es sencillo. ¿Y si el peque es mayor? Pues nada: el mismo se quitará la muselina porque, seamos sinceros, ¿a quién le gusta comer con un trapito sobre la cara?

Hazte a la idea: tus pechos pasarán a ser de dominio público y si a alguien le molesta, pues que no mire.

2. Dar el pecho en público a veces no es bienvenido

Crisis de lactancia de los 3 meses

Volvemos a lo mismo de antes: amamantar a tu hijo es lo más normal y natural del mundo pero, siempre hay un pero, algunas personas pueden tacharlo de «impúdico» aunque tú no lo creas. No son pocas las noticias que circulan sobre madres que han debido cubrirse para dar de mamar, por ejemplo una madre en un restaurante de Londres recibió «el consejo» de cubrirse con una servilleta para dar de comer a su hijo, o a retirarse directamente del establecimiento, como fue el caso de una madre expulsada del Primark de Valladolid por dar el pecho a su hijo en público… Así que ten en cuenta que a veces la gente puede comportarse de manera indebida contigo, ¡estáte preparada y defiende tus derechos y los de tu bebé!

3. Las manchas de leche son moneda corriente al dar el pecho

Nada es tan común como una madre con un lamparón de leche en la camiseta. ¿A quién no le ha pasado? Pero claro, cuando pasa en público, ¡no es lo mismo que en la tranquilidad del hogar! Siempre vemos imágenes de madres dando el pecho tranquilamente, sin problemas, pero en la realidad puede suceder que tu hijo se suelte del pezón porque el reflejo de subida de leche ha sido muy fuerte o simplemente porque quiere curiosear alrededor ¡y tú quedes empapada! (Y él también claro). Para esos momentos, te recomendamos llevar siempre contigo protectores mamarios y una camiseta de repuesto en la bolsa del bebé.

4. Intentar dar el pecho en público con tu hijo hambriento bajo atentas miradas

lactancia materna beneficios

Ponte en situación: tu hijo se ha despertado en su carrito, tiene hambre, mucha, tanta pero tanta que escupe su chupete (si lo lleva) y comienza a llorar desesperado. Corres buscando un lugar donde amamantar pero no encuentras. Tu hijo llora aún más fuerte y comienza a ponerse rojo. Finalmente encuentras un rincón. Coges al niño y te sientas, él continúa gritando, intentas abrir rápido tu camisa o subir tu camiseta pero los dedos están torpes por el apuro de darle de comer rápido a tu hijo y tardas el doble de lo habitual… Finalmente lo logras, tu hijo se tranquiliza y mama tranquilamente y tú ves que todo el mundo te estaba mirando. ¡A mí me ha pasado!

¿Qué hacer? Pues nada, cada cual a lo suyo. Lo más importante es que tu hijo coma, si la gente mira, ¡que mire! Los bebés lloran, es su manera de comunicarse, y nadie debe asombrarse por ello ¡ni lanzar miraditas!

5. Tu bebé no se coge bien al pecho

¿Y qué pasa cuando somos recién estrenadas mamás y el bebé aún no se coge bien al pecho? En casa, podemos probar y volver a probar, desengancharlo las veces necesarias hasta que no nos haga daño, variar las posiciones para amamantar… ¿y en la calle? Es mucho más difícil: la postura suele ser en cunita y desenganchar al niño mientras este llora porque tiene hambre puede ser más complicado, no sólo por los nervios sino porque podemos recibir «alguna mirada».

¿Mi consejo? Intenta salir a pasear cuando tu hijo haya comido, sobre todo las primeras semanas, así estarás más tranquila y podrás disfrutar de la salida. Y sino, busca un sitio tranquilo donde puedas concentrarte en tu pequeño. Algunos centros comerciales y grandes tiendas, como Ikea, cuentan con lactarios para que la mamá pueda amamantar cómodamente y en un ambiente relajado.

Dar el pecho en público puede suponer un gran estrés durante los primeros meses, intenta vivir la situación como lo que es: ¡lo más natural del mundo! Olvídate de todo salvo de tu hijo y ¡disfruta de dar el pecho!

Deja un comentario