8 lecciones de vida para aprender de nuestros hijos

Nuestros hijos nos dan cada día lecciones de vida… Ser padres no es fácil, es lo más hermoso que podemos vivir, claro que sí pero eso no quita el cansancio, la falta de sueño, las rabietas, las preocupaciones constantes, la duda de pensar si lo estamos haciendo bien… o no. Por eso, hoy en Menudos Bebés, queremos rescatar todo lo bueno que tiene ser papás y como es demasiado, hemos elegido 8 lecciones de vida para aprender de nuestros hijos.

¿Te apuntas?

10 lecciones de vida que nos dan nuestros hijos

1. Reír cada día… ¡sin necesidad de nada en especial!

Los peques disfrutan cada día, se maravillan por todo y siempre encuentran motivos para sonreír e incluso, ¡reír a carcajadas! ¿Sabías que reírse es bueno para la salud? Como lees, unas buenas carcajadas diarias reducen la hormona del estrés y nos hace más felices. Así que te recomendamos que aparques un rato las tareas del hogar y disfrutes jugando con tus hijos… ¡y divirtiéndote como un niño!

2. Bailar bajo la lluvia

Tus hijos disfrutan de cada momento y a todo le encuentran el lado positivo. ¿Llueve? Pues a cantar y bailar bajo la lluvia, a saltar en los charcos de barro, a maravillarse con el reflejo de los árboles en los charcos… Hay tanto por hacer, tanto por ver. Sin duda, una de las grandes lecciones de vida de nuestros hijos es esta: «nada es tan malo como parece, todo tiene su lado positivo… si sabemos encontrarlo».

3. Sorprenderse de todo… ¡y dejarse maravillar por lo que nos rodea!

Como adultos que somos, muchos de nosotros hemos perdido la capacidad de sorprendernos con lo cotidiano y a veces es refrescante frenar y observar alrededor. Dejarse llevar por el momento y simplemente disfrutar de lo que nos rodea, como nuestros hijos que se maravillan mirando el volar de una mariposa, el saltar de una rana o el ladrido de un perro. Seamos un poco más como ellos y miremos pero de verdad a quienes tenemos cerca y a las cosas que nos rodean. ¿Qué te parece si comenzamos a mirar todo a través de sus ojos?

4. Somos más fuertes de lo que pensamos

Sí, una de las grandes lecciones de vida que nos dan nuestros hijos es aprender a valorarnos. Somos más fuertes de lo que creemos. Como mamás y papás, somos capaces de pasar la noche en vela cuidando a nuestro peque cuando tiene fiebre y luego ir a trabajar, levantarnos una y otra vez para calmar a nuestro hijo con pesadillas, contar los mejores cuentos del mundo, preparar la comida, limpiar la casa, curar magullones, jugar, reír, salir en coche con uno, dos o más hijos, llevar a un peque de la mano, al bebé en brazos y el cochecito con… bueno, como podemos. Los papás somos capaces de todo, pareciera ser que ese es el superpoder que da la maternidad y la paternidad: una fuerza interior que no sabíamos que existía. ¡Abrázala, acéptala y valórate!

5. Vivir las emociones a flor de piel

Los bebés lloran y de pronto, estallan en carcajadas… o viceversa. Y como mamis, algunas veces nos pasa lo mismo, ¿verdad? Y es que el trabajo de cuidar a una personita que depende cien por ciento de uno no es fácil y por momentos, nos sobrepasa. Vivir las emociones a flor de piel nos conecta con nosotros mismos, ¡es lo que nos hace ser humanos! No te sientas mal por tus posibles cambios de humor, son parte de «crecer» como padres.

Lecciones de vida: que aprender de los hijos
Vía: ben.timney

6. Aprender a hablar en balleno… y divertirnos haciéndolo

Vale, no es en balleno pero como diría Dory de Buscando a Nemo: «yo sé hablar en balleno»… o similar. Eso es lo que muchas veces terminamos hablando los papis con nuestros bebés. Ya sabemos que lo mejor es hablar «bien» con los peques pero a veces, es imposible no imitar sus sonidos, sólo para disfrutar de su hermosa sonrisa. ¡Y eso está muy bien! Porque no hay nada más bonito en el mundo que arrancarle una sonrisa a nuestros peques.

7. Tener confianza en uno mismo

Ufff, esta debe ser una de las lecciones de vida más importantes: confiar en uno. Y sí, ¿cómo no vamos a confiar en nosotros mismos cuando vemos a nuestros hijos caminar, jugar, reirse…? Cuidarlos, ser responsables de ellos, moldearlos como personas y ver que lo hacemos bien, a pesar de nuestras dudas constantes, es un recordatorio de que debemos confiar más en nosotros mismos.

8. AMAR… así, en mayúsculas

Los libros y las películas mucho nos han enseñado sobre el amor romántico… o al menos, muchos de nosotros creemos saber de que se trata el amor pero cuando se tiene un hijo la palabra amor cobra otra dimensión, ¿verdad? Es un amor distinto, enorme, magnánimo. Un AMOR así con mayúsculas y desde Menudos Bebés creemos que esta, la última de las 8 lecciones de vida que nuestros hijos nos enseñan, es la más importante: aprender que somos capaces de dar todo y más por una personita. Eso es lo que nos hace maravillosos.

Imagen principal: Harsha KR

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