Ser mamá primeriza es como lanzarse a la piscina desde un trampolín: da un poco de vértigo, incluso un poco de miedo, pero se disfruta cada instante ¡aunque no se sabe qué nos espera bajo la superficie! Hoy te contamos 6 cosas que las mamás primerizas no saben… ¿Las vemos?
6 cosas que las mamás primerizas desconocemos antes de que nazca el bebé
1. Después del parto, ¡aún parecerás embarazada!
Sí, como lees, salvo algunas privilegiadas que a los pocos días están como si nunca hubiesen dado a luz, la mayoría de las mujeres continuamos pareciendo embarazadas después del parto. ¡Y es totalmente normal!
Los órganos deben reacomodarse internamente y la piel volver a su lugar. No hagas caso de los comentarios de personas que no te conocen… Siempre me acuerdo de una amiga a quien luego de dar a luz, un taxista le preguntó de cuántos meses estaba (ella viajaba sin su bebé, claro) y la pregunta fue como un jarrón de agua helada para ella, tardó en recuperarse emocionalmente.
Además, continuar utilizando la ropa premamá ¡no ayuda a verse y sentirse bien con una misma! ¿Mi consejo? Ten en cuenta que recuperar tu figura puede llevar su tiempo, al menos el mismo que tardó tu vientre en estirarse así que ¡paciencia! Y por supuesto, come saludablemente (sin hacer dietas, sobre todo si amamantas) y haz ejercicio.
2. La baja por maternidad ¡no es sólo para cuidar al bebé!
Claro que es su función principal: quedarse en casa para afianzar el vínculo con el bebé, dar lactancia materna si así se desea y recuperarse del parto pero además, la baja por maternidad es un período que las madres primerizas debemos utilizar para nosotras, para vivir algún pasatiempo que tenemos abandonado y para reconectar con nosotras mismas como mujeres, madres, esposas y amigas. Sí, porque al volver a trabajar, casi no tendremos tiempo para disfrutar de algo que nos gusta. Por eso, te recomiendo que al menos un ratito cada semana, des un paseo sola, vayas a por unos masajes o simplemente, te des un baño con sales. ¡Aprovecha un poco de tiempo libre también para ti!
3. Sentirse agobiada al volver a casa con el bebé ¡es normal!
En las películas y series, volver a casa con el bebé es un evento de felicidad absoluta… Pero en la vida real, volver a casa con un recién nacido puede generar miedo y ansiedad. Muchas madres primerizas nos preguntamos si sabremos cuidar del bebé solas, si podremos hacernos cargo de todo cuando nuestra pareja vuelva al trabajo… Y cuando los días pasan y no podemos dormir de corrido y el bebé llora cuando nos estamos bañando, ¡el agobio es un sentimiento muy habitual y totalmente normal! ¿Qué hacer? Comparte tus emociones con otras madres que sabrán entenderte y ¡pide ayuda!
Poco a poco todo volverá a su lugar, te acostumbrarás al rol de madre y te organizarás. ¡Verás que los días se acomodan!
4. La depresión no es cosa de películas
No hay muchas mujeres que hablen de la depresión post-parto, quizá por vergüenza, quizá porque las hace sentirse mal consigo mismas pero quiero que sepas que sentir ganas de llorar y faltas de energía para cuidar de tu hijo no es algo extraño sino más común de lo que piensas. Muchas mujeres sufren depresión post-parto, no intentes ocultarla y acércate a tu médico para que él te recomiende cómo salir de esa situación.
5. Buscar tiempo para la pareja puede parecer misión imposible… ¡pero es importante!
Cuando estamos embarazadas pensamos que algunas cosas cambiarán pero que lo más importante se mantendrá igual. Es normal pensar que seguiremos teniendo tiempo para hacer cosas en pareja, cuando el bebé duerma pero ¿qué pasa si el bebé nos reclama constantemente? Disfrutar de pequeños espacios en pareja es fundamental para reencontrarse después del parto, para verse en los ojos del otro tras el prisma de la maternidad y la paternidad, porque más allá de ser padres (cansados, agotados, felices, a veces agobiados), seguimos siendo quienes siempre fuimos, cambiamos claro pero seguimos siendo aquellos que se enamoraron y resulta vital que no lo olvidemos como pareja.
6. ¡Sacarás fotos de todas las «primeras veces»!
¿Has pensado alguna vez que una amiga tuya exageraba tomando fotos de su hijo? Cuando tu bebé nazca, te darás cuenta de que ¡nunca son demasiadas fotos! Todas las primeras veces valen una (o más) fotografías que inmortalicen la nueva «destreza» del bebé… ¡E incluso te verás subiéndolas a las redes sociales para que todos las vean!
¿Se te ocurren más cosas que las mamás primerizas no saben antes de que nazca el bebé?
Imagen principal: Nick Koch Weiler