Más allá de las 42 semanas de embarazo: ¿inducción al parto o cesárea?

Tu fecha probable de parto ya ha pasado hace tiempo y a ti te gana la ansiedad. Tienes más de 42 semanas de embarazo: ¿y ahora qué pasará?

En Menudos Bebés te contamos qué puede suceder de aquí en adelante. ¿Tu médico optará por una inducción al parto o por una cesárea? ¿Es posible aún un parto natural espontáneo?

Duración normal del embarazo: entre 37 y 42 semanas de embarazo

Como lees, la Organización Mundial de la Salud (OMS) denomina embarazo a término a aquel cuyo duración oscila entre 37 y 42 semanas contando desde tu última regla, es decir que el bebé nace entre las 35 semanas y las 40 semanas de embarazo.

Aquellos embarazos que duran más de 42 semanas, es decir que el bebé tiene más de 40 semanas de vida, se denominan «embarazos prolongados«.  Si tú te encuentras dentro de esta minoría, tranquila: los médicos monitorearán tu embarazo de manera exhaustiva para que tanto tú como tu bebé estén bien.

En muchos casos se superan las 42 semanas de embarazo simplemente porque se calculó mal la fecha probable de parto y en realidad la mujer está en semanas previas. Si realmente tienes un embarazo de más de 42 semanas, tu médico evaluará los riesgos y decidirá cómo y cuándo inducir al parto.

Riesgos del embarazo más allá de las 42 semanas de embarazo

Cesárea o parto inducido después de la semana 42 de embarazo
Vía: Joshua Rappeneker

Por lo general, los médicos optan por la inducción al parto luego de la semana 42 ya que aumentan los riesgos tanto para el bebé como para la madre. Veamos algunos de los riesgos para el bebé:

  • la placenta puede envejecer, dejando así de filtrar el exceso de deshechos y nutrir correctamente al bebé.
  • la cantidad de líquido amniótico puede disminuir, pudiendo generar contracciones uterinas o incluso que el cordón umbilical comprima los movimientos del pequeño.
  • el bebé puede defecar dentro del líquido amniótico y al haber disminuido la cantidad, aspirar su propio meconio produciéndose así una inflamación de los pulmones.
  • el peque puede crecer demasiado para nacer por vía vaginal (algo que se conoce como «macrosomía»).
  • en una pequeña proporción de los casos, el bebé podría llegar a morir en el útero. Sin embargo, se trata de algo muy raro, sobre todo en embarazos bien monitoreados.

¿Y cuáles son los riesgos para la madre? Veámoslos:

  • si se lleva a cabo un parto natural, aumentan las probabilidades de lesiones perineales debido al mayor tamaño del bebé.
  • aumentan los índices de cesáreas debido a que el sufrimiento fetal es más común.

Después de las 42 semanas de embarazo: ¿inducción al parto o cesárea?

Esa es la gran pregunta: ¿qué pasará después de las 42 semanas de embarazo? Por lo general, los médicos no suelen esperar a un parto natural espontáneo sino que inician maniobras para inducir al parto, entre ellas:

  • colocar oxitocina por vía intravenosa para provocar contracciones de parto.
  • suministrar medicamentos por vía oral o vaginal para madurar el cuello del útero.
  • romper las membranas durante el tacto vaginal para desencadenar el parto.

Si ninguna de estas maniobras terminase con el nacimiento de tu hijo, los latidos del bebé bajasen su intensidad o el parto no evolucionase normalmente una vez comenzado, el médico decidirá practicar una cesárea.

Imagen: Nick Taylor

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